Está totalmente asentado hoy día que los espectáculos de gladiadores formaban parte de un regalo que los magistrados, ediles o los propios emperadores hacían al pueblo para ganarse su favor. Esto no se lo podía permitir cualquiera, y realmente era todo un negocio pero en general desconocemos el tamaño de la inversión que se necesitaba, por eso hoy nos proponemos dar unas pinceladas a la siguiente pregunta: ¿cuánto costaba organizar los combates de gladiadores?.

Lo primero que voy a hacer es explicar la terminología numismática que voy emplear, ya que sin eso no entenderemos nada. Los precios que voy a dar a lo largo del artículo estarán expresados en HS. Estas siglas son usadas en las numismática para referirse al valor de un sestercio, puesto que estas monedas solían ir grabadas con las siglas LLS / IS / HS1

A lo largo de la historia de Roma son diferentes ( y no pocas) las cifras que se nos muestran respecto a estos espectáculos por lo cual no mostraré todas, pues se haría un artículo demasiado extenso para la premisa del proyecto de “no más de 1.000 palabras”, así que daré unas cuantas muestras de cada época, mostrando siempre las cantidades más altas encontradas fuera de Roma capital (cuyos precios citaré al final de todo), partiendo del s.I a.C. (cuando la gladiatura está ya consolidada como un espectáculo y no como rito funerario) para que os podáis hacer una idea del precio que podían llegar a tener las luchas. Cabe destacar que muchas de las referencias que introduzco en este artículo, no hacen referencia solo a los munus (donde ocurrían las luchas de gladiadores) si no también a los ludi (carreras de carros y obras de teatro), pero teniendo en cuenta que los presupuestos de estas referencias eran para organizar «munera o ludi», nos son perfectamente válidos para hacer nuestros cálculos.

Una de las primeras referencias que tenemos es la Lex Ursonensis2, del año 44. a.C en donde se cita que los dos duouir de la ciudad debrían gastar 2.000HS del erario público y otros 2000 HS de su propio bolsillo cada uno para organizar 4 días anuales de juegos (que debía durar todo el día). En la misma lex se especifica que los ediles debían gastar 2.000HS de su bolsillo pero solo 1000HS del erario publico para hacer juegos en honor a la tríada capitolina (3 días). Esto nos da una media de entre 1.500HS y 2.000HS por cada día de combates según esta lex.

En la isla de Creta, también encontramos una inscripción3 del año 36 a.C. que nos habla de un ciudadano que “pro ludis” destina la cantidad de 2.000 HS. En Canusium (Italia) encontramos tres inscripciones4 que hacen referencia a una partida presupuestaria que debía gastarse en varios días de munera, que acabó pagando tres estatuas por el valor total estimado5 de 15.000HS, lo que nos da un rango aproximado para espectáculos en provincias durante el siglo I a.C de unos 2.000-3.000HS diarios, hecho que parece confirmado por otro combate organizado en Sinuesa6 (Italia otra vez) con precios que encajan en estos rangos.

Si pasamos a época augustea, cuando Augusto con sus reformas profesionaliza definitivamente la gladiatura sometiándola a unas normas, vemos que los precios suben un poco, al menos en las ciudades itálicas como Praeneste, pot centrarnos en un caso, donde se ofrecieron 5 días de luchas con un presupuesto de 40.000 HS7, así que hubo un gasto de 8.000HS por día en gladiadores. En el mismo período augusteo, en Trebula Sufenas (Italia) se da la contratación de una familia gladiatoria8 por la que se paga un valor de 8.000HS par aun espectáculo. Entre los graffitis de Pompeya también tenemos ejemplos que reflejan estas cantidades, calculando la suma honoraria del duovirato en 10.000HS9.

A medida que el tiempo corre, también suben los precios correlativamente a la crecida de recursos de la que disfruta Roma10, así en el siglo II vemos gastos como el de la ciuda de Aeclanum, donde se gastaron 200.000 HS en tres días de luchas11, en Formia 50.000HS en un solo día12, misma cantidad empleada en Paestum13 o en Puteoli, donde se gastaron 100.000 HS en un triduo gladiatorio14. Si lo comparamos con los munera celebrados en África, los precios se asimilan, pues cuatro días de espectáculos en Carthago, costaron 238.000 HS en la misma época15.

Llega un momento en que los precios se empiezan a ir tanto de mano, que cuesta organizar en ciudades provinciales estos espectáculos, así que Marco Aurelio y Cómodo en el año 177 d.C. deciden regular mediante una oratio los precios para facilitar la tarea a los editores16, haciendo 5 categorías en función del tipo de espectáculo, que irían desde los mas económicos de menos de 30.000HS hasta los mas opulentos, que sobrepasaban los 150.000 HS, estableciendo también diferentes rangos de precio a pagar por cada gladiador, variando de los 3.000 a los 15.000 dependiendo de la calidad de estos.17 Esta oratio también regulaba el precio para los gregarii (gladiadores que luchaban en grupos por no tener la calidad suficiente para hacerlo individualmente) en 1.000-2.000HS por cabeza, la de los condenados a morir en la arena a 600HS cabeza, y los auctoratus a 2.000HS por cabeza en su período de formación y cuando ya fueran rudiarii en 12.000 por cabeza.

Según Ceballos18, durante los siglos II y III esta oratio funcionó bastante bien, siendo los espectáculos de la categoría mas cara los escasos, dándose en la mayoría de ciudades pequeñas y medianas rangos inferiores a los 10.000 HS de gasto total. Por hacernos una idea, un jurista19 romano de finales del siglo II estableció el precio de alquiler de un gladiador en 80HS por combate, y la venta (es decir, el pago que se hacía si moría el gladiador) en 4000HS.

Entrado el siglo IV empiezan los problemas económicos y esto se ve reflejado en el bajón de editores que pagan espectáculos, y así por ejemplo en el año 357, de los días días de juegos del año, solo 2 tienen algún editor que los pague, los otros ocho salieron adelante por que los pagó el aerarium (erario público)20. En las provincias también bajaría la inversión en munera, pues el dinero destinado a ellos en muchos casos era reinvertido en la construcción de defensas contra los pueblos bárbaros que empezaban a asolar el imperio21. No obstante esto no significa que desaparecieran, ya que se siguieron celebrando y tenemos muestras de ello, sin embargo, ya no hay apenas referencias a su costo.

En resumen, podemos establecer tras estudiar las referencias citadas, y sobretodo en la oratio de Marco Aurelio, que habría tres franjas principales de combates. La primera, sería en pequeñas ciudades, donde el editor impresionaría a sus conciudadanos con gladiadores locales que tendrían un costo mas bajo y llegaría un presupuesto de unos 2.000HS por día . La segunda franja sería entre los 5.000 y los 10.000 HS por día, ya que no lucharían normalmente a muerte, y serían los gladiadores de categoría más baja de la familia gladiatoria, cobrando unos 500HS o menos por combate. La última franja estaría en los 50.000HS por día, donde lucharían gladiadores famosos por los que se pagaría unos 1.000 HS por combate llegando a los 5.000HS en caso de muerte; estos espectáculos serían propios de las capitales y grandes ciudades.

Como rango a parte, y que mencioné al principio, estarían los espectáculos en la propia Roma, que no bajarían de los 200.000HS, ya que aquí a parte de los salarios de las grandes figuras de la gladiatura de los grandes ludus imperiales, también estarían incluidas las dádivas que se les ofrecían a los espectadores.


NOTAS:

1“Duae librae et semis” es lo que significaba, es decir “dos libras y medio as”, reflejando el valor de la moneda.

2Ceballos, A. “Los espectáculos en la Hispania romana: la documentación epigráfica”Mérida, 2004, pp.140-143

3CIL III 12042

4Fora, M. (1996) I munera gladiatori in Italia.Considerazioni sulla lorodocumentazione epigrafica, Nápoles, 129-131

5Según Ceballos, A; en Archivo Español de Arqueología 2007, vol.80 p.108

6Cil X 4727

7CIL XIV 3015

8CIL VI 29681

9Fora, M. (1996) I munera gladiatori in Italia.Considerazioni sulla lorodocumentazione epigrafica, Nápoles, 33-34-59

10Valerio Máximo, hechos y dichos memorables, 2·4·6

11CIL IX 1175

12Fora, M. (1996) I munera gladiatori in Italia.Considerazioni sulla lorodocumentazione epigrafica, Nápoles, 17

13Fora, M. (1996) I munera gladiatori in Italia.Considerazioni sulla lorodocumentazione epigrafica, Nápoles, 157

14Evangelisti, S.(2004) Riletture di due iscrizione da CIL IX e CIL X , Epigrafía e territorio politica e societá VII, Baripp.115-121

15ILT 1050

16Oratio de pretiis gladiatorum minuendis, CIL II 6278

17Ceballos, A; Archivo Español de Arqueología 2007, vol.80 p.112

18Ceballos, A; Archivo Español de Arqueología 2007, vol.80

19Gayo, Institutiones 3·146

20CIL I p278.

21Un ejemplo lo tenemos en el Codex Iustinianus 11·42·1


Imagen de cabecera: réplicas de monedas romanas (caetras) encontradas en la ciudad de Lucus Augusti (actual Lugo)  Fuente: foto del autor