Hoy vamos a entrevistar a un arqueólogo italiano: Pietro Sierra. A parte de su labor profesional, también ha sido parte como gladiador de una asociación de recreación histórica y actualmente tiene un laboratorio de investigación/recreación. Vamos al lío.
¿Qué te ha llevado a interesarte en los gladiadores?
Soy arqueólogo y me ocupo en parte de Pompeya. La chispa saltó de pequeño, andando por anfiteatros y haciéndome preguntas sobre quienes serían en realidad estos hombres.
¿Cual es el trabajo relativo a gladiadores que destacarías durante tu carrera profesional?
Tengo dos carreras y una especialidad en arqueología. He participado en numerosas excavaciones y muchas colaboraciones. Sin duda, si tengo que destacar una publicación cientifica, sería la de Luciana Jacobelli “Gladiatori a Pompei”. Actualmente hay cosas que se han superado y convendría una revisión de la obra, pero en la época en la que salió a la luz sin duda fue un texto en la vanguardia académica.
¿Cómo crees que es la situación actual en Europa en términos de difusión de la gladiatura (publicaciones, recreación, investigación…)?
En Europa, en cuanto a recreación, por culpa de los grupos de recreación histórica totalmente inadecuados, la situación de la gladiatura es dramática. Gente ignorante que se viste sin rigor y solo crea confusión. En cuanto a las publicaciones y la investigación es un tema muy difícil por que esto engloba un saber muy basto que va desde la arquitectura, los monumentos públicos, hasta la sociedad, y mucha gente comete errores por que no tiene las competencias necesarias para cruzar datos.
¿Cuál es para ti el mejor modo para interesar al público en la divulgación? ¿Como harías para interesar a la gente en su propia historia?
El único modo es la divulgación realizada por profesionales. La divulgación arqueológica debe ser llevada a cabo por arqueólogos y no por apasionados con otros oficios, incluso aunque estos últimos tenga una excelente charla preparada, no pueden, y no deben, sustituir a quienes realmente hacen este trabajo: arqueólogos.
Si no me equivoco, eres parte de un grupo que se dedica a la recreación histórica de la gladiatura. ¿Cuál es tu opinión de los grupos que recrean estas luchas de gladiadores?
Te voy a hablar de mi experiencia. Era parte de un grupo de recreación hasta el 2018. Desde el 2016 era el responsable de la sección de gladiatura. Antes de ser yo el responsable no me era posible tener peso de palabra, ya que yo quería revolucionar y cambiar el grupo, ya que parecía teatro. Cuando conseguí ser el responsable, encontré obstáculos siempre que quería crear cualquier cosa en favor del rigor histórico, nunca hubo dinero para comprar cosas bien hechas. He dedicado anima y cuerpo 11 años a este grupo, quitando siempre tiempo a otras cosas con el deseo de convertir al grupo en el mejor grupo de gladiadores que existiese. Ganamos un trofeo como mejor escuela gladiatoria, yo mismo he participado en documentales por todo el mundo, espectáculos, congresos…vivía para un grupo que vivía para el dinero.
Para 2019 ya no era responsable, el presidente del grupo y yo teníamos visiones muy distintas. Yo quería comprometerme con la divulgación, no con el dinero, y acabé dejando el grupo. Echo de menos algunas cosas, pero al menos vivo más tranquilo. En la actualidad he abierto un laboratorio/grupo llamado “Schola Armaturarum”, dónde espero cumplir con la divulgación.
Para los que no hayan leído tu libro “Gladiatori: atleti del passato” ¿Qué nos puedes contar sobre él?
He creado un libro excelente, aunque debería ser revisado ya que la investigación avanza, se han descubierto nuevas cosas y yo mismo tengo nuevas consideraciones. No obstante, viendo lo que circula, puedo decir que mi libro está entre los mejores existentes, fruto de años de investigación en bibliotecas y museos.
Para terminar, ¿Qué te gustaría ver en gladiatura que no has visto hasta ahora o que quisieras mejorar?
Tengo tantos proyectos para el futuro…querría hacerme todos los yelmos y armamento documentado, abrir un pequeño museo y colaborar en eventos didácticos y culturales. Pero por ahora es solo un sueño a la vista de que hace falta mucho dinero y más estudio. Quisiera publicar un nuevo libro, pero la situación editorial italiana es pésima.