Inauguramos sección con esta acta sobre una de las ponencias dada, en formato comunicación, durante la I Semana del Deporte Antiguo de Lugo. Nos pareció interesante dejar reflejado por escrito lo allí hablado. Es cierto que también podéis consultarlas en Youtube y verlas «en diferido». Pero a veces, al hablar se nos va el tiempo, y como suele pasar, se nos quedan cosas en el tintero, o quizá podríamos haber profundizado más en un tema y pasamos más por encima por ajustarnos a la duración planificada, y de ahí la idea de dejarlas en formato artículo.
La primera de las que subo, la más corta de ellas, versa sobre el lenguaje no verbal en la lucha:
¿A qué hacemos referencia con este título, con eso de «no verbal»? A que en las luchas que ofrecemos, no importa tanto lo que se dice (aunque también) ya sea antes, durante o después, es decir, el componente verbal, si no lo que se muestra a través de las acciones, es decir, todo aquel componente a mayores del verbal. Podemos explicar muy bien (cosa importante, para no aburrir o confundir al público) el contexto histórico, las modalidades, las tipologías, las técnicas…etc, que si no sabemos mostrarles con nuestras acciones aquello que les explicamos con palabras, todo caerá en saco roto. Esto es algo especialmente importante cuando hablamos de una lucha. ¿Por qué? Por que si las acciones, los hechos, no se alinean con lo que hemos dicho…ni el mensaje, ni la lucha, es creíble.
Esto es algo que personalmente, he tardado mucho en valorar, en todo el camino que llevo recorrido, y en lo que he pensado y trabajado mucho desde que me di cuenta de su importancia. A raíz de todo lo experimentado y reflexionado, he trabajado esto que os presento de forma tan abstracta, en 5 puntos concretos a trabajar:
1. Rol
Lo primero de todo ello, es construir una identidad como gladiador (en este caso, aunque seguro cada uno podrá adaptarlo a su realidad). A que me refiero con ello, a que yo cuando salgo a la arena, dejo de ser Javi para convertirme en Lucius. No soy un recreador del siglo XXI, si no que SOY Lucius, un gladiador, a secas. Procuro (procuramos, en nuestro grupo) hacer un trabajo de introspección previo, en el cual nos mentalizamos de este rol que asumimos. Trabajamos el respeto por aquello que interpretamos (que hablaremos en el segundo punto), pensamos en los motivos por los que estamos luchando, y nos transformamos. Realmente lo hacemos. Ha de desaparecer la persona, y aparecer el personaje, y como tal, ha de interpretarse. Todo esto es un trabajo que necesariamente es PREVIO a la lucha.
2.Interpretación
En este punto es cuando empezamos a mostrar al público a ese personaje. No llega con decir «soy Lucius», tampoco llega en si con que nos vean, es decir, salir a la arena equipado como gladiador, si no que hay que mostrárselo. Se lo mostramos interpretando el rol que hemos asumido, siendo y no pareciendo. Tengo que SER un gladiador, y no PARECER un gladiador. Esto nos lleva al siguiente punto, nuestros gestos.
3.Gestualidad.
Mientras luchamos, si realmente SOMOS gladiadores, y eso es lo que queremos mostrar, tenemos que estar muy atentos a nuestros gestos y expresiones. Absolutamente cada movimiento, cada expresión, cada gesto, cuenta una historia. Si jaleo al público cuento una historia, si me someto a este, otra muy distinta. Si el árbitro tiene autoridad sobre mi, cuento una historia, si me rebelo contra este y lo menosprecio, cuento otra muy distinta. Si tengo una expresión seria cuento una historia, si me río en medio del combate, cuento otra. Si sigo unas normas en todos los combates, cuento una historia, si en cada combate cambian o no hay normas, cuento otra muy distinta. Si doy espacio a mi rival cuando se cae o pierde el arma cuento una historia, si voy a por él cuando no puede defenderse, cuento otra muy distinta. Si «ejecuto» a mi rival, cuento una historia, si pido permiso al público para hacerlo, cuento otra. Si salgo a la arena gritando, cuento una historia, si salgo a la arena en silencio, cuento otra. Si salgo con mi equipo perfectamente ajustado, cuento una historia, si mi equipo se mueve o se cae cuenta otra muy distinta. Esto son simplemente algunos ejemplo, para que entendamos como los gestos, los movimientos, las expresiones… transmiten mucho más que las palabras. De poco sirve que les cuente al público que la lucha es «a muerte» si luego me estoy riendo con mi compañero. No es creíble. De poco sirve que explique que los combates de los gladiadores tenían normas, si luego no las respeto. No es creíble.
4. Visión.
Respecto a como trabajar el anterior punto, es muy claro trabajar, pararse a pensar, que es lo que vemos en la gladiatura, que es lo que significa para nosotros. No solo a nivel individual, si no grupal. De nada nos sirve estar muy convencidos de lo que vemos y entendemos por gladiatura a nivel personal, si a nivel grupal cada uno entiende una cosa distinta. Si alguien entiende la gladiatura como algo espiritual, y otro como un espectáculo para divertir al pueblo, de nuevo, no resultaremos creíbles. Explicándolo como un ad absurdum, sería como juntar a un jugador de baloncesto y a uno de fútbol en una cancha de tenis para que cada uno juegue a su deporte, diciéndole al público que están viendo un partido de golf.
Tenemos que tener claro lo que vemos, reitero, como individuos y como grupo, no solo el día del evento, si no antes, en los entrenamientos, e incluso, si tenemos esa suerte, antes de crear un grupo y dedicarnos a esto. Por que si nosotros no lo tenemos claro ¿Cómo pretendemos mostrarle nada al público?. Sin una visión, lo único que trasladaremos al público será confusión.
5.Misión
Este último punto, aunque sea el último, de él parten todos los anteriores. ¿Qué queremos comunicar a través de la gladiatura? ¿Qué queremos que el público entienda? ¿Qué queremos que piensen de lo que hacemos? Cuando consigamos darnos respuesta a eso…esa respuesta y solo esa…es nuestra misión.
Todo esto son conclusiones personales fruto de mis experiencias y del tiempo que llevo en esto, y lo que llevamos trabajado como grupo desde que Lucius existe (desde 2020), que espero que puedan serviros a otros grupos, sean de gladiatura o no.
¡Un saludo!