Ya han pasado unos cuantos días desde el estreno de gladiator II. Ya hay muchas crónicas, los días siguientes los medios, todos, se han cubierto de ellas. Yo no me he sumado a ellos y he postpuesto el polémico post hasta hoy, día 1 de diciembre. No porque no quisiera sacarla antes. La vi el propio día del estreno, pero ese mismo día comenzábamos la I Semana Nacional del Deporte Antiguo, que requirió de toda nuestra concentración. Eso sumado a que esta semana ha nacido mi ahijado. Son «pocas» cosas, pero comprenderéis que no haya sacado tiempo para este post.

Dicho esto, vamos al meollo, aclarando que lo aquí vertido es, simplemente, mi opinión. Empezaré con dos cosas, la primera avisando de que a partir de aquí, habrá spoilers (el que avisa no es traidor) y la segunda, que me ha parecido un bodrio absoluto en todos sus sentidos, me sobran dedos de una mano para nombrar virtudes de este largometraje. Si venís buscando «cosas buenas» de la película, ahorraros la lectura o iros directamente a los dos últimos párrafos. Hecho el disclaimer, la opinión:

La espectativa: cierto es que todo el mundo, a estas alturas, ya sabe como es Ridley Scott. Nadie viene aquí esperando rigor histórico, yo de hecho soy de los que defienden férreamente que las películas son eso, películas, y su fin es entretener, no darnos clases de historia. ¿Agradecería que se cuidara mas este apartado? Por supuesto. ¿Es algo que me impida disfrutar la película? absolutamente no. Pero uno se espera que la historia entretenga, que tenga tintes muy claros de epicidad y una banda sonora buena. Uno se hace espectativas con esto…bastantes, para ser sincero, y es que ni eso nos ha dado.

Los personajes: Planos a más no poder, sus trasfondos básicos, de corta pega del cajón de descartes. Sin profundidad ninguna, de motivaciones escasas y cambiantes y sin coherencia. Especial mención al protagonista, que parece por momentos ser bipolar, o no se sabe muy bien si es protagonista, antagonista, personaje secundario, o extra de relleno. Según el momento. Caracalla y Geta, retratados como aficcionados a pintarse la cara cual mimos, y ser las dos caras de una moneda, uno con cierto sentido común, y el otro loco de remate, ambos muy adolescentes. Como si jugaran a ser un Jekyll y Míster Hyde muy de serie b. Un Pascal muy desaprovechado, que parece protagonista al inicio de la película y lo queman al poco de empezar. Y un Denzel Washington brillante en su interpretación pero también MUY desaprovechado, convirtiéndolo en un malo de pacotilla.

Las tramas: al igual que los personajes, muy básicas, y pegadas entre ellas con superglue, para ver si se sostienen. Especial mención, de nuevo, a la trama de Jano, el protagonista. Que pasa, en apenas 2 minutos de escena de odiar a los romanos por matar a su familia, y erigirse el Espartaco de turno, iniciando una revuelta contra el poder, a entrarle el lado sensible, perdonar a todo el mundo que odiaba, olvidarse de su familia (que estaba ahí de relleno forzoso) y erigirse como modelo de romano de bien que solo quiere el bien para todos. Es decir, pasamos de la venganza y el odio, al amor y la lucha por la romanidad…en dos minutos de escena, sin ningún tipo de desarrollo que lo justifiqué más allá del reencuentro con su madre.  El resto de tramas un poco lo mismo, algunas tienen sentido, pero las aceleran tanto, les dan tan poco tiempo de pantalla, que su desarrollo es ridículo. Algunas incluso son simples inclusiones forzadas de frases de la primera película. El médico del ludus, cuyo nombre ya ni recuerdo, lo meten en la película solo para recuperar frases de Máximo y menciones a él. En cuanto más o menos han recuperado las menciones a Gladiator I que les interesan, muere.

La historia en general: no me voy a centrar mucho en esto, es un poco la conclusión de la sección anterior, «tramas», un sin sentido acelerado, que da la sensación de que son un montón de ideas sueltas pegadas a la fuerza, con un hilo conductor básico e insuficiente para tamaña producción. Lo de las inclusiones forzadas para meter cortes o frases de Gladiator I, es exageradamente ridículo (y al mismo tiempo, de lo mejor de la película, por que te hacen recordar la calidad de la primera entrega). Escenas que podría ser momentos de acción trepidantes y que podrían marcar un gran momento del cine, se pasan en un abrir y cerrar de ojos (como la naumachia).

La BSO: inexistente. Es genial que contactasen a Abraham Cupeiro para meter sonidos de instrumentos originales, pero es que luego, lo desaprovechan ya que apenas tienen minutos en pantalla y pasan muy desapercibidos salvo que estés atento a ellos. En cuando a la música de banda sonora tradicional, brilla por su ausencia. La mayor parte de la película es sonido ambiente y basta. Se hacen pesadas las escenas sin diálogo y de mera transición casposa.

Los momentos concretos que me hacen tildar la película de Bodrio:
El mao que es bueno e imposible de odiar: Pedro Pascal es presentado como un gran general. En medio de una batalla alguien le lanza una flecha, no lo mata, devuelve el ataque y mata a la arquera, mujer del protagonista.  Momento sin más, cosas de la guerra. Intentar poner este momento como motivador de la venganza del protagonista…es ridículo. Pretendían usar el mismo gancho que en Gladiator 1, pero es que la mujer y el hijo de Máximo, son asesinados en su casa, por aquel que perseguía a Máximo…no hay color.

El carrusel de sin sentidos emocionales del prota: Ese odio irracional que Mescal tiene a Pascal y que, de repente, en medio de la lucha, pasa en segundos a respeto e incluso admiración. Un sin sentido. Lo mismo que el odio hacia la madre, deseando verla muerta, cambiado a la lucha acérrima por salvarla del «malo final».

La vorágine de villanos cambiantes: El primer malo (que no lo es, por que te es imposible odiarlo) es Pascal, luego, cuando muere, los malos son los emperadores, pero es que luego aparece en escena el «protector» de Mescal, y de la nada se carga a los emperadores y a la madre de Mescal, pasando a ser el malo final. Otro sin sentido.

El duelo final: Un malo que no coge una espada en toda la película salvo para enfrentarse a un Mescal que lleva toda la película repartiendo estopa cual Capitán América. Todos sabíamos antes de que empezase el duelo quien iba ganar. Un duelo insulso, que no desentraña ninguna dificultad para el protagonista. Otra copia del palo de Gladiator I, cuyo combate final te ponía de los nervios.

LO BUENO

La fotografía: Tiene algunos planos tremendamente brutales. Las escenas correspondientes a la naumachia, me sobrecogieron. Pero cuando aún estaba empezando a deleitarme y a decirme a mi mismo «que pedazo de escena» ya había acabado.

Abraham Cupeiro (que no la BSO): como recreador, amante de la historia y en concreto de los gladiadores y de las cosas bien hechas, me alegró mucho, muchísimo, que trabajasen con el gran Abraham Cupeiro metiendo sonidos de instrumentos de la época. Pero como os digo, lo desaprovecharon mucho.

El interés: esto no es algo directo de la película, pero todos sabemos que, indirectamente, se hablará largo y tendido de gladiadores debido a la película. Ya han salido varias publicaciones divulgativas al respecto, y seguro que veremos más aparecer en los próximos meses, y no solo divulgativas. A raíz de esto, el mundo académico seguramente también empujará de nuevo, como hizo con la película original en los 2000. Todo esto redunda en una oportunidad de divulgar más, y mejor, sobre la figura de los gladiadores, y a nosotros, como recreadores, nos da mucha más visibilidad.

Y esto, en conclusión, es el porqué yo, Javi, valoro la película como bodrio absoluto. Si queréis debatir sobre el tema o echar hate, las redes sociales de Lucius Spiculus tienen sección de comentarios, allí os espero. ¡Un abrazo a todos!