Son muchas las publicaciones que leo estos días sobre el fin de la gladiatura, atribuyendo este hecho a un día concreto: el 1 de enero del 404. Esto es falso. Para explicar el porqué, primero os daré las fuentes sobre las que se basa este error en una primera parte del artículo, para luego desmontarlo en la segunda.
La versión que sustenta este bulo es la que da Teodoreto1, quien nos habla de un monje llamado Telémaco, que irrumpe en la arena para separar a dos gladiadores que luchaban en ese momento, siendo objetivo de la ira del público, que lo apedrea hasta la muerte. Honorio, habiendo visto esto, decide prohibir los juegos el 1 de enero del año 404.
Teodoreto, lo que hace es recoger una historia real, la de Almachius2,y cambiarla un poco para que encaje en sus pretensiones (anotarse el tanto de la “extinción” de la gladiatura a los cristianos). Almachius fue un cristiano que habría interrumpido un combate de gladiadores el 1 de enero del 392 (Honorio, tenía 7 años, así como dato), para pedir “el cese de la veneración de los ídolos y los sacrificios sucios” y que habría sido condenado in situ a morir por la mano de los gladiadores allí presentes.
¿Sabéis esas cuentas de rr.ss. que se dedican a copiar y pegar información, quedando un batiburrilo propagabulos para nada veraz, pero que está bien redactado, con imágenes chulas, nombres de figuras que se reconocen y que tiene muchos seguidores y muchos likes y que la gente, como no sabe la verdad, se las cree “humm, parece cierto, debe serlo”? Pues lo mismo hizo Teodoreto (pero a sabiendas): “Cuando Teodoreto escribe su Historia Eclesiástica, la gladiatura ya no existía, pocos (fuera de Roma) recordarían exactamente como terminó y, lo más importante, el paganismo estaba casi erradicado-la victoria del cristianismo era casi completa-, por lo que la atmósfera era más que favorable hacia explicaciones cristianas de cómo se había llegado a esa victoria (la abolición de la gladiatura). Aristocracia, clero y pueblo estaban más que ávidos de esas versiones `correctas´ (`correctamente´ corregidas) de la historia”3
Bueno Javi, pero que me digas que Teodoreto se copió su historia de otra anterior, y me cites un libro de divulgación actual, a mi no me sirve para confirmar si la gladiatura terminó o no el 1 de enero del 404. Vale, toda la razón, por eso os voy aportar fuentes primarias que demuestran que hubo gladiatura más allá del 404 (al menos otras tres décadas).
Para empezar, y por no salirnos de la propia tradición cristiana, tenemos textos de S.Agustín hablando en fechas posteriores al 404 sobre la gladiatura como algo contemporáneo y de actualidad. Así en algunos de sus salmos4, escritos por el 410, se queja vehementemente de que hay más gente en los anfiteatros que a la iglesia. El mismo S.Agustín habla también sobre las celebraciones de munera en alguna de sus obras5. No solo S.Agustín, si no otros clérigos dan testimonio de la vigencia de la gladiatura, como Máximo de Turín6, que lo hace en un sermón de la década de los 20 del S.V.
Tenemos también varios contorniatos, acuñados en fechas posteriores al 404, con claras referencias a los munera, siendo el más tardío de todos ellos uno acuñado bajo el mandato de Valentiniano III, sucesor de Honorio, y que está datado del año 434, siendo la última referencia a un espectáculo de gladiadores de la que tenemos registro (si bien otro tipo de espectáculos anfiteatrales, como las venationes, siguieron aconteciendo unos cuantos años más).
Como véis, la gladiatura siguió después del 1 de enero del 404. Aunque llegados a este punto, quizá os estéis pregunta que, ya que la historia de Telémaco la “copió” de otra anterior, la de Almachius, ¿de dónde sacó la prohibición de Honorio?. Pues bien, Honorio (o sus regentes) sacó dos edictos en relación a la gladiatura, uno en el 3977, que prohibía a los senadores tener bajo su cargo gladiadores, y otro en el 3998 donde cerró los ludus (escuelas de gladiadores) que no ludii (los juegos en el anfiteatro) imperiales (es decir, los de Roma).
Así, habéis comprobado como de fácil es confundir y mezclar datos para tergiversar la historia, y al mismo tiempo, lo fácil que es superar los bulos si ordenamos y leemos por nosotros mismos estos datos.
NOTAS:
1Teodoreto, Historia eclesiástica 5·26
2Martyrologium Hieronimianum 2·19
3Mañas, A (2018), Gladiadores: El gran espectáculo de Roma, Ariel Historia, Barcelona. pp. 404-4013
451·1, 250·3, 252·4, 361·4
5S.Agustín, Comentarios a los Salmos 147·3 y 7, De fide et Operibus 18·33 o De Cividate Dei 3·14
6Máximo de Turím, Sermones 107·2
7Codex Theodosianus 15·12·3
8Adnonationes antiquiores ad cyclos Dionysianos
Imagen de cabecera: Dibujo de Telémaco parando el combate de gladiadores Fuente: Wikicommons