Este pasado fin de semana, del 14 al 16 de noviembre, hemos llevado a cabo diversas actividades que conformaron el V Entrenamiento Nacional de Gladiatura, que se encaja dentro de la I Semana Nacional del deporte antiguo de Lugo. Este evento es especial en muchos sentidos, empezando por el reencuentro con amigos que ya son casi familia (aunque hemos notado mucho en falta algunas ausencias), y el conocer gente nueva que comparte esta pasión que llevo en la sangre desde hace más de una década…otro de estes motivos especiales es el resurgir del Entrenamiento Nacional de Gladiatura en si, que se había pausado una temporada y media para pena de muchos de nosotros. Otro de esos motivos, es haberlo encajado dentro de la I Semana Nacional del Deporte Antiguo, el primer evento «propio» de Lucius Spiculus. Y para finalizar, los tremendos aprendizajes que me llevo de este arranque de evento (por que aun queda toda esta semana que acaba de empezar), tanto a nivel organizativo interno de la asociación, como a nivel práctico sobre esta disciplina y sobretodo, de gestión del tiempo.

Esta parte de la Semana del Deporte Antiguo se centró en la gladiatura, con una ponencia el jueves sobre los gladiadores en las pantallas y los mitos que Hollywood ha dispersado en la sociedad. Una ponencia que gozó de buena asistencia y en la que nos pasó algo muy grato y que es la primera vez en toda nuestra vida que nos pasa: la ronda de preguntas duró más que la ponencia. Especial mención a la participación de un joven, de unos 15-16 años que acudió acompañado de su padre, y que me recordó a mi yo joven, y la ilusión que tenía por aquel entonces (no es que no la tenga ahora, pero era de otra manera, y me despertó cierta morriña). Desgraciadamente, al terminar la ronda de preguntas, y mientras apagaba el ordenador, este joven se fue y me fue imposible localizarlo, si lees esto, o alguien de los presentes lo conoce, por favor, que se ponga en contacto con nosotros, tenemos un regalo para él, esa pasión con esa edad, hay que premiarla.

El viernes, tras la recepción de los participantes, asistimos una buena parte al cine a visualizar Gladiator II. Solo diré aquí que me entretuve, pero al mismo tiempo me decepcionó sobremanera (sin entrar en temas de rigor o no rigor histórico, que es una película, y como producto de entretenimiento, y no de divulgación, la juzgo). La crítica completa, me la dejo para un artículo tras finalizar este evento en el que nos hallamos inmersos.

La «chicha» de este arranque ha sido el sábado. Día propio del entreno nacional.

Queriendo respetar la estructura que lleva años establecida, hemos querido darle una pequeña vuelta de tuerca a la organización que, personalmente, me ha parecido un éxito, y la gente que me ha ofrecido su opinión hasta la fecha corrobora. Por si a alguien le pudiera servir, la describo brevemente:

La mañana consistió en tres comunicaciones (exposiciones breves, sin opción a preguntas, sobre temas muy concretos). Fernando Barriales nos deslumbró con su conocimiento y entusiasmo, al hacernos un repaso por fuentes documentales y arqueológicas sobre los gestos de mano en los anfiteatros, pero no solo eso, si no que hizo un estudio propio sobre la visualización de estos gestos.  Sandra López nos habló de la creación y evolución del entrenamiento nacional así como del papel de la mujer en la gladiatura moderna, desde su experiencia y su punto de vista. Para terminar, un humilde servidor (Javi) habló sobre la comunicación no verbal dentro del combate y la importancia que esta tiene para que lo que queremos comunicar llegue realmente al público. Todas ellas podréis verlas en estos días en Youtube pinchando en los siguientes enlaces:

Los gestos de mano, por Fernando Barriales.
La creación del entrenamiento nacional y las mujeres en la gladiatura, por Sandra López.
La comunicación no verbal en la lucha, por Javier Romay.

La segunda parte de la mañana, aunque estaba diseñada para ser una combinación de teoría y práctica, acabó siendo eminentemente lo primero. Dando un espacio a cada armatura (aunque se nos quedó fuera de tiempo los provocatores), los distintos gladiadores allí reunidos, compartían saber hacer, experiencia y puntos de vista sobre las técnicas empleadas por cada uno. Aquí destacó Germán, de tercio norte, a quien no me cansaré de darle las gracias por los conocimientos compartidos.

Después de una pausa para degustar las delicias gastronómicas gallegas, ofrecidas por el restaurante La Pasarela, volvimos a la carga por la tarde con una sesión ininterrumpida de dos horas donde cada uno se emparejaba con otros gladiadores para probar y demostrar las técnicas compartidas por la mañana. De nuevo, destacó Germán, con su máster class sobre manejo de la lanza y movilidad de los escudos.

Al terminar, nuestros amigos extremeños de Ludus Anticuus, tuvieron la enorme cortesía y generosidad de compartirnos una buena cantidad de jamón extremeño. Una delicia para terminar la parte práctica del día. De nuevo, mil gracias chicos.

Para terminar, hicimos una pequeña pausa, para ducharse y relajarse mínimamente antes de retomar a las 20:30 para la ponencia y presentación del nuevo libro de Alfonso Mañas, del que también haremos recensión cuando termine esta vorágine de semana. Presentación que, a mi juicio, es de las mejores de tema gladiatorio a las que he asistido, hablando sobre las evidencias que tenemos a día de hoy sobre el entrenamiento y la alimentación de los gladiadores. Que tema más propicio para rematar el V Entrenamiento Nacional de Gladiatura.

Como cierre de evento, una vez terminadas todas las actividades, hicimos la ya tradicional entrega de diplomas y detalles conmemorativos (elaborados por la maravillosa pareja de Quod Fecit), donde de nuevo, nuestros amigos extremeños nos sorprendieron entregando una moneda conmemorativa de su Ludus a cada asociación.

Podría pararme a hablar de los momentos posteriores a los ya comentados, ya que las vivencias personales han sido muy gratas, pero serán expresadas a nivel personal, ya que por aquí, poco puede interesar eso. Aún así, es de recibo, y no solo de recibo si no de obligación, agradecer a la implicación de todas las personas que han hecho posible que esto fuese y sea una realidad. Empezando por la organización del Concello de Lugo, personificada en Jorge y María José (si, hay que personificar, por que, si no, los méritos se diluyen como quien no quiere la cosa) y siguiendo por los miembros de Lucius (Adrián, Alejandro, Marcos, Frog , Carlos y Fernando) que han apoyado cada uno en las medidas de sus posibilidades, pero sin olvidarme de todos aquellos amigos que han estado presentes para arrimar el hombro (Laura, Juan, Susana, Roberto, Gregorio «Katriel»…) y desde Luego, a todos aquellos grupos e individuales que han asistido y formado parte del evento (Ludus Anticuus, Lacinia Gladiatoria, Gallaecia Viva, Tercio Norte, Res gladiatoria, Sandra «Boudica», Pipo…) y que con su presencia y conocimientos han contribuido al éxito de esta edición, y entre los que quiero hacer una mención especial a Fernando Barriales, Alfonso Mañas y Germán (de Tercio Norte), por los conocimientos que nos han compartido fruto de años de trabajo e investigación, de manera altruista.

No quiero tampoco olvidarme de mandar un fuerte abrazo y saludo a todos los que no pudieron estar, y que echamos de menos de forma especial, como son el grupo Vulcanum/Archeosport y a nuestros compañeros Valencianos de Domus Minerva.

Y ya para terminar, reconocer el espíritu gladiador de Ana, una de las participantes del evento, procedente de Extremadura , que tuvo la mala suerte de romperse el peroné justo antes de empezar las jornadas del sábado, y que aún así, asistió y estuvo presente todo el día el todas las actividades. Ese es el reflejo del espíritu del gladiador: Cadere, Surgere (caerse y levantarse, literalmente).