Mucha gente ajena al mundo de los gladiadores, conoce a Cómodo debido a la película “Gladiator” de Ridley Scott pero… ¿Es ese el Cómodo histórico?. La respuesta es no. Sin embargo, el Cómodo histórico está muy relacionado con la gladiatura, y en este artículo os lo contaremos todo respecto a este vínculo.

Según aparece en Historia Augusta1, esta relación es desde su mismísima concepción. Para ello nos plantean dos escenarios. El primero es que Faustina, la madre de Cómodo, se habría enamorado de un gladiador, haciéndoselo saber a su esposo, Marco Aurelio, durante una convalecencia. Consultándole el emperador a los caldeos2, le recomendaron bañar a su mujer en la sangre del susodicho gladiador y tener relaciones justo después con su mujer. Según esta teoría, dieron así concepción a Cómodo. El segundo escenario planteado es algo más mundano, y quizá mas creíble, y asegura que Faustina, durante su estancia en Gaeta, tuvo como amantes a varios gladiadores, y fruto de esta pasión nacería Cómodo. Sea cual sea la teoría a creer, en ambas se relaciona a Cómodo con gladiadores incluso antes de su nacimiento. No obstante, quiero anotar aquí que estas dos teorías proceden de una fuente tardía, y que quizá solo sean historias populares intentando justificar la pasión de Cómodo por la gladiatura y la gran diferencia de este con su padre (pues Marco Aurelio aborrecía este deporte). Fuentes contemporáneas a Cómodo como Dión Casio y Herodiano, nada mencionan del tema. Aún así, me parecía justo comentarlo.

Una vez ya en este mundo, poco sabemos de su infancia, y empezamos a tener noticias de él con la muerte de su padre. Nos narra Herodiano3 sobre su vida que fue un joven muy inocente y, por lo tanto, influenciable, que en principio era buena persona pero poco responsable, preocupado más por las fiestas y el ocio que por el gobierno del imperio (el cual delego en allegados). Llegado cierto punto, por diversos motivos empezó a sufrir atentados contra su vida, y esto le volvió ciertamente paranoico y cruel, empezando a adoptar rasgos de locura. Empezó a vestirse con una piel de león y portar una clava de madera, asemejándose así a Hércules, asignarse nuevos nombres relativos a su fuerza y a su capacidad para sobreponerse a todo y a todos y en definitiva a despreocuparse por absolutamente todo aquello que no fuera su figura y su gusto personal.

Es en este punto que tanto Dión Casio como Herodiano, empiezan a narrarnos sus gustos por el mundo anfiteatral y sus escarceos con él. En un intento de asemejarse a Hércules y sus 12 trabajos (o al menos aquellos que tenían que ver con animales, como por ejemplo el León de Nemea), se convirtió en venator, abatiendo con gran habilidad animales con jabalina y arco, y no unos animales cualquiera, si no que daba encargo de buscar, atrapar y llevar a la arena para él a los animales mas peligrosos y excepcionales que se encontrasen como nos cuentan fuentes contemporáneas que presenciaron tales hechos.4

Como vemos, su pasión por la arena empezó por las venationes, ocurrencia que le hizo crecer en popularidad con el pueblo5. Animado por esta sensación, fue en este punto cuando se animó a convertirse en gladiador. No obstante, y en vista a experiencias previas, decidió luchar en la prolusio6, una modalidad en la cual se luchaba con armas romas (una suerte de calentamiento), eliminando así la posibilidad de muerte, aunque a veces, en privado (jamás en público), si llegaba a dar muerte a sus rivales7.

Sabemos por las fuentes contemporáneas que venimos tratando, que Cómodo era gran fan de los secutores8, y que luchaba como uno de ellos en la arena, y no como uno cualquiera, sino como un scaeva (zurdo), gladiadores muy preciados en la época. Sabemos por estas mismas fuentes, que ganaba infinidad de combates9, si bien aquí, es algo de esperar ¿qué gladiador se atrevería a emplearse a fondo sabiendo que su rival es el emperador, y más aún sabiendo de su crueldad y locura?. La opción lógica era oponer la resistencia justa para que no pareciese un sparring y pudiese lucirse sin poner en peligro su integridad, y aceptar de buen grado todos los golpes recibidos a cambio de poder seguir luchando otro día.

Estaba Cómodo tan ligado a los combates gladiatorios, tal era su pasión, que incluso llegaba a vivir durante largas temporadas en el ludus imperial, conviviendo con gladiadores como uno más de ellos.10

No obstante, toda locura tiene su fin, y la de Cómodo, como no podía ser de otra manera, también está ligada a los gladiadores. Resulta que Cómodo, en su línea de ver conspiraciones en todos lados, decidió ejecutar a varias personas, entre ellas, a su amante. Esta se enteró a tiempo como para poder reaccionar, y junto a otros candidatos a ser ejecutados tramaron evenenarle. Cómodo, supongo que por su fortaleza física, resistió los efectos del veneno y lo acabó vomitando, seguía vivo, y era algo que sus asesinos no podían consentir (era la vida de Cómodo o la suya, y vida por vida…primero la mía), así que recurrieron a uno de los «athletae» con los que entrenaba Cómodo, que siéndole prometida una gran recompensa, entró en la estancia donde Cómodo estaba aún vomitando y lo extranguló, poniendo fin a la vida de este particular emperador-gladiador.11

 


NOTAS:

1Historia Augusta, Marco Aurelio 19·1-8

2Un pueblo semita conocido por sus conocimientos de astrología.

3Herodiano, Historia Romana, 1·7·5 es la primera mención al joven Cómodo. De ahí en adelante, puede leerse su historia en detalle.

4Dión Casio, Historia Romana, 73·10·3 / 73·18·1-2; Herodiano, Historia Romana, 1·15·1-6

5Herodiano, Historia Romana, 1·15·7

6Mañas, A (2018), “Gladiadores: El gran espectáculo de Roma”, Ariel Historia, Barcelona, pp. 148-149

7Dión Casio, Historia Romana, 73·16-17

8Dión Casio, Historia Romana, 73·19·2

9Herodiano, Historia Romana, 15·8

10Dión Casio, Historia Romana, 73·22·2

11Historia augusta, Cómodo 17; Historia Augusta, Severo 14


Imagen de Cabecera: Busto de Cómodo en los Museos Capitonilos de Roma. Fuente: Wikimedia Commons