¿Existieron mujeres gladiadoras?

 

SI, existieron. Esta es la respuesta corta, pero como en Lucius Spiculus Divulgación abogamos por una información de calidad, vamos a extendernos un poco más, dándoos las fuentes que lo sostienen.

Hoy en día, debido al poco protagonismo que se le da en la historia a la mujer (aunque hay personajes muy notorios, apenas se les conoce) , el neófito del tema asume generalmente que no existían las mujeres gladiadoras, y que son, más bien, un producto de Hollywood. Pero lo cierto es que, aunque pocos, tenemos registros originales, tanto documentales como arqueológicos que nos demuestran de su existencia. Luego entre los académicos tenemos diversas opiniones, pero aquí vamos a presentar solo datos objetivos.

Para abrir boca, tenemos varios senatus consultum1 emitiendo edictos que prohibían luchar a las mujeres en la arena. El primero data del año 11 d.C. y el segundo, que recoge y amplía la prohibición anterior, del 19 d.C. Este último se conserva recogido en lo que se conoce como la Tabula Larinas2, una placa de bronce donde se escribió este edicto, y reza así:

“[…] queda prohibido el reclutamiento como gladiadoras de hijas, nietas y bisnietas de senadores y equites por debajo de los 20 años de edad[…]”

Septimio Severo también emitió otro edicto con el que “quedó prohibido que ninguna mujer, sin importar su origen, luchara en combate singular”, según nos cuenta Dion Casio3.

Fuera de edictos, distintos autores clásicos nos dejan varias4 referencias directas a estas mujeres gladiadoras, de las cuales citaré tres:

  • Nicolás de Damasco nos cuenta que había romanos que dejaban en sus testamentos que “lás mas bellas mujeres que habían comprado, debían enfrentarse entre sí” durante su funeral.
  • Petronio nos cita a una mujer essedaria, que era una tipología de combate gladiatorio -en carro-.
  • Tácito Dión Casio nos dicen que en tiempos de Nerón , se celebraron unos juegos gladiatorios esplendorosos en los que “no avergonzándose algunas mujeres ilustres y muchos senadores de comparecer en aquel cercado”

Pero no solo tenemos fuentes documentales, también tenemos al menos un par de fuentes arqueológicas que nos evidencian la existencia de las gladiatrix. La primera es una inscripción hallada en el puerto de Ostia5, que anuncia que el magistrado local, Hostiliano, ofrecerá por primera vez en la ciudad un combate de gladiadoras. La segunda, y la más conocida, es un relieve encontrado en Halicarnaso6 (imagen de la cabecera), que muestra el combate entre Amazon y Achillia, dos mujeres gladiadoras.

Llegados a este punto, y habiendo analizado tanto fuentes documentales como arqueológicas, tenemos una amplia base sobre la que asegurar que las mujeres gladiadoras SI existieron. La frecuencia, tipología o importancia de estos combates en un mundo eminentemente masculino, es algo que quizá trate en otro artículo pero, eso es ya otra historia.

 

1Una figura del derecho romano que en época republicana era una respuesta que el senado daba a la consulta de un magistrado, pero que poco a poco ganaría fuerza de ley propiamente dicha, como un decreto ley moderno. De hecho, un jurista romano llamado Graco, la definiría así en el S.II d.C “El senadoconsulto tiene fuerza de ley, por más que alguien lo haya puesto como objeto de discusión “ (Gayo, Institutiones 1.4)

2‘Standeswilrde und B erufsverbot unter Tiberius: Das S C der Tabula Larinas’, Zeitschriftfür Papyrologie und Epigraphik LXXXI (1 990), pp. 60-6 1 .

3Dión Casio, Historia Romana 76·16

4Ateneo, Banquete de los eruditos 4·153; Petronio, Satyricon 45·7; Tácito, Anales 15·32; Dión Casio, Historia Romana 62·17·3; Marcial, De Spectaculis 6 (aunque en este caso hace referencia a una venator); Estacio, Silvas 1·6·53-54; Juvenal, 6·246-67; Suetonio, Domitianus, 4·1 ;Dión Casio, 67·8·4.

5Coleman, K. (2000).Missio at Halicarnassus.Harvard Studies in Classical Philology p.498

6Mañas, A. (2018) Gladiadores el espectáculo de Roma. Ariel Historia, Madrid. p. 314, imagen 98.

Imagen de cabecera: Relieve de Achillia y Amazon, encontrado en Halicarnaso. Actualmente en el British Museum. Fuente: Wikimedia commons