Una curiosa historia tiene el XXV aniversario de «A festa do esquencemento» llevada a cabo por la asociación Civitas Limicorum. Esta fiesta, como le sucede a la gran mayoría, tienen muchos mas años de los que tiene el proyecto Lucius Spiculus Divulgación, pero uno de sus miembros, Javi (es decir, el que escribe), lleva en esto muchos años antes de Lucius Spiculus también. Allá por el 2009, un muy joven Javi acudió a esta fiesta con otro grupo en el que estaba, y no volvió hasta este año.
En aquel 2009, fue la primera vez que hice de gladiador…si es que se le puede llamar así, y para muestra, que mejor que una foto.

Por eso esta fiesta, la del XXV aniversario, tenía un cariz especial para mi, por reencontrarme con mi pasado, con mis inicios más tiernos en algo que nada tenía que ver con la recreación, pero que es base sin la cual no existiría el proyecto que hoy en día lidero. Además me sirve para hacer un ejercicio de exposición pública (aunque ya lo he hecho antes), y es que, todos tenemos un inicio, y no hay que avergonzarse de él. Es más, considero muy sano tenerlo presente a la hora de tratar con otros, para intentar evitar la arrogancia que a veces surge desde la veteranía cuando se trata con novatos o gente que está asomando la cabeza. Todos, y lo recalco, TODOS tenemos un inicio.
Especial ilusión me hizo también reencontrarme con una persona que sale en esa foto (con el subligar de leopardo/tigre), que empezó de aquellas conmigo en la gladiatura, y aunque hoy ya no sigue con ella, si sigue con otro proyecto que tenía de por aquellas, y con el que enfrentó similares circunstancias y dificultades para conseguir llevarlo adelante: Julito. Como no, una foto recuerdo en el mismo lugar, nada más y nada menos que 16 años después, era de obligado cumplimiento.

Cerrado ya el episodio de la nostalgia, pasemos a la descripción del evento. Fue un poco catastrófico por nuestra parte a nivel organizativo. Este fin de semana lo teníamos comprometido ya con otro evento en la otra punta del país, pero al insistirnos la organización por ser el XXV aniversario, íbamos hacer la locura de actuar sábado por la mañana en Xinzo, en la festa do esquencemento, y luego meternos 6 horas de coche para llegar a tiempo de actuar a la noche en el otro evento. Azares de la vida, el otro evento, por vicisitudes de la vida, este año no se llevó a cabo, lo que nos dejó libre el fin de semana para Xinzo, eso si, avisando con 15 días de margen, lo cual es MUY poco. Aún así, la organización de Xinzo movió cielo y tierra (más aún con toda la situación que tenían con los incendios y la incertidumbre que los mismos proyectaban sobre la fiesta), y consiguió alojarnos a todos sin mayor problema.
Obviamente, nosotros también extendimos nuestra participación y llevamos a cabo dos espectáculos divulgativos en sendas mañanas de sábado y de domingo, y un combate ritual el sábado a la noche. He de decir que estamos muy contentos con el trato recibido y las facilidades para llevar a cabo nuestra tarea. Para ser todo lo apurado que fue por nuestra organización, ha sido el lugar donde más rápido nos han resuelto todo, con diferencia. Les dimos los datos de los participantes y las actividades 15 días antes y a los dos días ya nos tenían todo confirmado y perfectamente planificado, y no solo eso, si no que antes de terminar el propio evento, ya teníamos el dinero de los gastos de la actividad en nuestra cuenta. Un rara avis donde lo haya.
No solo eso, si no que pese a no conocernos de nada más que de oídas, nos trataron como si fueramos familia, estuvieron pendientes de nosotros en todo momento, y solventaron todas las pocas problemáticas que nos surgieron (en todos los eventos hay imprevistos. En todos). Sin duda, han conquistado nuestros corazones (y estómagos, que bien se come, madre).
