Hoy entrevistamos a María Engracia Muñoz Santos, arqueóloga e historiadora especializada en la utilización de animales en espectáculos romanos y colaboradora del proyecto:
-¿Como surgió tu interés por la gladiatura?
Cuando terminé mi grado en Geografía e Historia en la UNED me tuve que plantear el tema sobre el que realizar el Trabajo Fin de Grado. La línea de investigación que me planteó la facultad era la arqueología de la arquitectura civil del mundo grecorromano. Me pareció un tema amplísimo y pensé que mejor estudiaba algún aspecto específico. Por aquel entonces yo veía la serie “Espartaco, sangre y arena” (nefasta como ejemplo histórico, pero fascinante como recepción actual del mundo antiguo), además siempre he leído todo lo que ha caído en mis manos sobre el tema, me gustaba como diversión, nunca pensé que me dedicaría profesionalmente a su investigación. Finalmente se me ocurrió tratar el tema de los anfiteatros hispanos, un par de años después mi TFG se convirtió en un artículo y pude publicarlo.
-¿Es para ti la gladiatura en su origen un deporte? ¿Y en la actualidad?
Para responder a esa pregunta deberíamos comenzar por intentar responder a otras dos antes: ¿Qué es para nosotros un deporte? Y ¿Qué era para un romano un deporte?
No importa lo que creamos nosotros que era o no deporte en Roma, lo importante es saber lo qué sí era deporte para ellos y dudo mucho que ellos considerasen la gladiatura un deporte. Mis investigaciones me han llevado a la conclusión de que la gladiatura estaba más cerca del mundo militar (tienen muchos puntos en común) que con el mundo deportivo agonístico griego, que era el referente que Roma tenía de lo que era un deporte.
Sin embargo, y viendo los entrenamientos que vosotros los gladiadores modernos os sometéis, hoy sí lo consideraría un deporte, muchas veces incluso un deporte de riesgo. He visto algunas personas herirse durante las recreaciones.
-Tienes publicaciones sobre gladiadores, unas cuantas de hecho, pero tu especialidad y por lo que eres reconocida generalmente, es por tu pasión por los espectáculos romanos y en concreto aquellos que incluían animales ¿por qué esta especialización?
Durante mi Máster en la UOC (Máster en Mediterráneo Antiguo) tuve que realizar un ejercicio imaginario para una asignatura. Fue un trabajo muy divertido: debía buscar dos lugares en el Imperio Romano, cada uno deficitario de un producto de consumo, y ponerlos en contacto para conseguir eso de lo que carecían. Mi elección fue la ciudad de Roma, que no tenía animales para sus espectáculos y la ciudad de Alejandría que no tenía gladiadores, de esta forma Roma enviaba gladiadores a Alejandría y Alejandría animales a Roma.
Cuando meses después tuve que realizar mi Trabajo Final de Máster y decidirme por un tema. Ahí me di cuenta de que mis conocimientos sobre anfiteatros adquiridos en mi TFG y lo que había investigado para el ejercicio del Máster me daba la oportunidad de indagar en un tema muy poco conocido y al que podía aportar mucho.
Seamos realistas, todo el mundo conoce la gladiatura, poca gente las venationes y este espectáculo es igual de apasionante que el primero.
-¿Qué te llevó a abrir tu blog «arqueología en mi jardín?
Hace casi 10 años que lo abrí. En aquel momento no había tantos blogs dedicados a divulgar Historia en la red y menos aún dedicados a la arqueología. Mis amigas, que no son ni arqueólogas ni historiadoras, me hacían preguntas curiosas, yo intentaba responderlas, pero siempre me faltaba información para poder explicarme mejor como fotografías, así que abrí el blog para contarles mucho mejor aquello que les picaba la curiosidad. En poco tiempo el blog comenzó a ser seguido por la gente y me di cuenta de que podía ayudar a resolver dudas a otras personas y terminó convirtiéndose en un lugar donde explico aquellas cosas curiosas que se me ocurre a mi y que creo que pueden resultar interesantes de leer. Ahora, después de mucho trabajo, sacrificio y constancia el blog es un referente y espero que aún viva muchos años, sé que muchos estudiantes de secundaria lo usan para hacer sus trabajos y recibo muchas felicitaciones por parte de profesores universitarios. Es una constante fuente de alegrías.
-¿Como valorarías la situación de la divulgación histórica en general y de la gladiatura en particular actualmente en nuestro país?
Esta es una cuestión compleja. No creo que todo el mundo esté preparado para divulgar. No por haber leído una novela, un ensayo o visto una película o documental, alguien puedea dedicarse a divulgar. La divulgación para mi es el eslabón entre la sociedad y el mundo científico y académico. Para poder divulgar es importante estar bien preparado intelectualmente y conocer ambos mundos. Actualmente la divulgación tiene un boom gracias a la socialización de las redes sociales y el acceso a la información, pero hay que ser muy consciente de que divulgar es una gran responsabilidad. No se puede ser divulgador sin conocimientos, como no se puede ser médico sin conocimientos. Cuando digo esto siempre me responden que en realidad no es lo mismo, que un divulgador no tiene entre manos la vida de una persona, pero recordemos que por una mala interpretación de la Historia Hitler mató a más personas que un médico hará nunca en un quirófano. Divulgar es una responsabilidad y no se puede dejar en manos de cualquiera.
Sobre la gladiatura somos tan pocos los que nos dedicamos a ello que casi somos como una gran familia a la que tenemos miedo a herir, pero veo que hay mucha falta de humidad entre algunas personas que desprecian a los arqueólogos e historiadores porque ellos no lo son y creo que el trabajo sería mucho más beneficioso para todos si nos escuchasen un poco a los especialistas universitarios. Noto que a los especialistas académicos se nos rechaza muchas veces. Es muy triste. De nuevo entramos en el tema de que divulgar es una responsabilidad, escuchar a aquellos que pueden aportar algo que no sea por parte del cine o las novelas sería muy enriquecedor para el público y la propia recreación gladiatoria.
-¿Crees que hay un interés por la historia en nuestro país o por el contrario crees que está descuidada?
Muchísimo interés, más del que podemos creer, al menos esa es mi experiencia personal. Cada vez tengo más seguidores y cada vez son más los jóvenes que me preguntan como estudiar la carrera, las salidas que tiene o cuestiones específicas arqueológicas o históricas de algo que han visto o leído. La sociedad es como una mina, solo hay que descubrir el filón de las ganas de aprender Historia.
-Una faceta que llama mucho la atención sobre tu labor es que eres muy activa en redes y en general bastante crítica ¿qué le dirías a la gente que te lee y pueda pensar que quizá seas demasiado crítica?
Que abran la mente, que no se dejen llevar por aquello que ven o leen, que no todo en la historia (y menos en la gladiatura) es blanco o negro, que tenemos una ínfima información sobre lo que ocurría en el mundo romano, que pensar es un ejercicio que a veces duele, pero que es necesario y que no todo está dicho en Historia y menos aún en el tema de los espectáculos romanos.
-¿Qué echas de menos o que querrías ver en la actualidad relativo a la gladiatura moderna?
Una mayor interacción entre historiadores/arqueólogos, que se nos escuche más, que se nos pida consejo, que no somos señores sentados en un trono allá arriba, que somos asequibles, pero que nos gusta que los consejos que damos se nos tengan en cuenta, porque dedicamos mucho de nuestro tiempo a estas actividades, que no nos aportan ingresos económicos, más bien al contrario. Y que, por favor, olvidemos Hollywood y sobre todo que lo pasemos bien y hagamos, juntos, disfrutar de la Historia a nuestros seguidores.