Escribiendo hoy en el blog sobre los eventos que tenían pendientes de subir, me he quedado reflexionando sobre el tiempo que tardo en publicar sobre los eventos, y en general, el cada vez más dilatado espacio entre publicación y publicación, así que me he animado a explayarme, por si a alguien le sirviera de algo, ya sea simple curiosidad, apoyo a su propia opinión, reflexión propia o cualquier otro motivo.

Cuando empecé con este proyecto (y web/blog) escribía con bastante fluidez, he llegado ha hacer 4 entrevistas en una sola semana, redactar varios artículos (que llevan horas, aunque no lo parezca), y reseñas cada quince días aprox. Las publicaciones eran semanales, las dejaba programadas. Esto permitió que pese a que este ritmo de escritura me duró poco más de un año, la fluidez semanal en publicaciones durase casi 3 años. Ahora mismo, quien sigue el proyecto, las publicaciones son mensuales, haciendo media. Y esto tiene un porqué, que es de lo que va este post, sobre el porqué.

El ritmo ha cambiado mucho en los 5 años de vida que tiene ya Lucius Spiculus Divulgación, pero lo que no ha cambiado es una de sus máximas: hacer las cosas por pasión y convicción, no por obligación. Esta máxima incluye TODO lo que hacemos: las negociaciones, los contratos, el espectáculo en si, los entrenamientos, la admisión de nuevos miembros y, como no, las redes.

La web la mantiene una sola persona, al igual que las RR.SS. y las gestiones y burocracia. A medida que el tiempo pasa, las prioridades van cambiando. Uno tiene una » energía vital» limitada, y a veces se consume en trabajos que no son tan visibles como todo lo que va en web y RR.SS. y los ratos que antes dedicaba a escribir, ahora muchas veces directamente, no tengo ganas ni motivación para escribir. Un ejemplo es la publicación sobre el evento del Arde Lucus del 2025, que llega casi un mes después del evento, pero se escribe en el primer momento, pasado el evento en el que realmente me apetecía escribir sobre él.

Escribir este tipo de publicaciones, entre los ratos que me abstraigo recordando momentos, que me emocionan y disfruto, buscar fotos, escribir propiamente, y darle forma hasta que estoy convencido, es un buen rato. Y es de lo que menos me lleva. Las entrevistas requieren de una buena planificación para que los entrevistados se sientan cómodos, y para hacer preguntas de calidad y no random. Las reseñas requieren primero el tiempo de lectura, con su subrayado, notas y posterior reflexión. Los artículos requieren de mucha lectura y trabajo de citas (y de mirar con pies de plomo lo que se escribe, pues hay mucha responsabilidad en ese tipo de escritos).

Al final, sea la publicación que sea, me gusta escribir con ganas, sin importarme el tiempo, sin tener que estar pendiente del reloj ni verme con la sensación de que llevo muchas horas o que estoy cansado, y eso no pasa a diario, pasa cuando tiene que pasar, y solo bajo esas circunstancias escribo. Esta línea que acabo de escribir, con todo el contexto previo, es la línea roja que vengo a definir con este artículo «de opinión».

Sé, y me lo hacen saber a menudo, que las redes y su éxito dependen en gran medida de la periodicidad y, en este mundo cada vez más falto de atención, del reclamo y la estimulación de la vista. Pero que queréis que os diga, me importa poco o menos el éxito de las redes si dependen de que me venda de esta manera. Este proyecto tiene muy claro lo que pretende y desde donde lo pretende, y quizá eso, y no otra cosa, sea la clave de la progresión que hemos y estamos experimentado.

No creáis que a veces no he dudado, o no le he dado vueltas al tema, pero cada vez salgo más reforzado en las bases que han forjado esto, y que, al final, es lo que nos ha dado nombre. No nos basamos en el número, ni de publicaciones, ni de visitas, ni de likes, ni de miembros o eventos, si no en la calidad y en la creencia firme en lo que hacemos y cómo lo hacemos.

Así que si alguna vez, si es que pasa alguna vez, os preguntáis por qué hemos pasado de un ritmo semanal a un ritmo totalmente incierto y aleatorio, con temporadas de desaparecer del mapa por completo, ya sabéis el porqué.

Un abrazo a todos.