A lo largo de todo el tiempo que he dedicado a la gladiatura (así a lo tonto ha pasado un poco más de una década), me he topado muchas veces con las mismas preguntas por parte de la gente, a veces incluso afirmaciones no argumentadas, y es que el mundo del audiovisual antaño y el internet más recientemente, han asentado una serie de falsedades sobre la gladiatura en la mente colectiva. Como muchas de ellas se desmienten en apenas unas líneas, he juntado los más comunes de estos bulos para desmentirlos en este artículo.
El más famoso de todos quizá sea el saludo “Ave César, los que van a morir te saludan”. Todo el mundo asume que esto era algo que decían por norma los gladiadores antes de luchar. Me he topado muchas veces en recreaciones que el público nos recibía así, con ánimo de integrarse del ambiente, sin mala idea ninguna. La verdad es que esta frase nunca salió de la boca de un gladiador, si no de un condenado a muerte en una naumaquia, y es una frase más bien anecdótica, ya que solo tenemos constancia por las fuentes de que se pronunciase una vez. Concretamente durante la naumaquia que celebró Claudio en el lago Fucino1, Suetonio nos lo cuenta así :
“Antes de desecar el lago Fucino, se propuso dar él (Claudio) una naumaquia, pero como quiera que fuese, al pasar por delante de los condenados estos saludaron ¡Salve, emperador, los que van a morir te saludan!, Claudio contestó “o no”, y los combatientes se negaron a luchar alegando que aquella respuesta significaba el indulto. Durante un tiempo deliberó si los haría morir a todos por el hierro o por el fuego, finalmente, bajó de su asiento y corrió de aquí para allá alrrededor del lago con paso vacilante y actitud ridícula, amenazando a estos, rogando a aquellos, y concluyó en obligarlos a combatir”
Otro de los grandes tópicos que se han asentado es que los combates eran a muerte, que si bien existían (sine missione) no eran la norma. Tenemos que pensar aquí que los gladiadores eran un bien muy valorado, y que no se mataban así como así2. De hecho, una medida muy disuasoria en este sentido es el precio del alquiler por un gladiador que salía vivo de la arena (20HS3 en el S.II) y uno que salía muerto o incapacitado (1000 HS, también en el S.II). Los resultados que podíamos esperar en un combate de la época eran la victoria, el empate, el perdón y la muerte, siendo este último bien por decisión del público o bien por las heridas causadas en el combate. Si nos vamos a la epigrafía4, nos arroja unos resultados muy claros: solo el 10% (aprox) de los que combatían en la arena, morían en ella.
No podemos olvidarnos tampoco del famoso “los gladiadores eran esclavos”. Lo cierto es que parte de ellos si. Las fuentes de ingreso de gladiadores para los ludus eran principalmente prisioneros de guerra, pero también había criminales condenados “ad ludum”5 y voluntarios o “auctoratii”6. Así que, como vemos, no eran todo esclavos, si no solo una parte de ellos.
Muchas personas también piensan (en parte gracias a Gladiator) que los gladiadores luchaban entre si, contra fieras e incluso ambas modalidades mezcladas, y lo cierto es que eran modalidades totalmente diferenciadas. Los gladiadores luchaban entre ellos y los que luchaban contra fieras eran los venatores, que no eran lo mismo. No obstante, para saber más sobre este tema, tenemos un artículo de M.ª Engracia Muñoz Santos que nos habla al detalle sobre ellos, y que os invito a leer pinchando aquí.
Para terminar, uno de los temas más recurrentes, el pulgar arriba y el pulgar abajo. Realmente no es que no se hiciera así, es que no sabemos como realmente era. Todo lo que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos es que “giraban el pulgar” para mostrar esta decisión, ya que es, exactamente, lo que nos ha llegado escrito a día de hoy. A raíz de eso, teorías, hay unas cuantas, que podéis leer pinchando aquí.
NOTAS:
1Suetonio, Vida de los 12 Césares, Claudio XXI·6
2En este sentido, desarrolla una buena explicación Alfonso Mañas en su tesis doctoral “Munera Gladiatoria: origen del deporte espectáculo de masas” (2011 – Universidad de Granada)
3HS es el término usado en la numismática para referirse a los sestercios.
4La publicación EAOR (Epigrafía Anfiteatrale dell´Occidente Romano), dirigida por Gian Luca Gregori, recoge los registros encontrados a día de hoy sobre gladiadores, y con ellas podemos sacar datos que nos ponen en la pista de ese 10% del que hablamos en este artículo.
5Muestra de este tipo de condenas (in ludum damnatum) las tenemos en Collatio Mosaicorum et Romanarum legum 11.7 consultada en https://archive.org/details/cu31924029129876/page/n3/mode/2up el 16/7/2020
6Auctorati los había de diversos tipos, desde los que se enrolaban por la gloria del combate o por dinero, tenemos registros de estos auctorati en las fuentes, por ejemplo, cuando nos narran la historia de Sissines (Luciano de Samóstata, sobre la amistad, 57·60) o cuando se nos narra lo demandados que estaban por su calidad (Livio, Historia de Roma, 28·21), por poner un ejemplo.
Imagen de Cabecera: Pollice Verso, de Jean León Gêrome, cuadro origen de uno de los bulos mas recurrentes. Fuente: Wikimedia Commons